Un enemigo público

EL MINISTRO Wert y no ver se ha propuesto ser considerado como enemigo público de todos los que dependen de su área de acción. Los recortes han desconcertado la actividad de los campos universitarios. Los rectores claman por soluciones para los problemas que Wert se contenta con plantear: de financiación, de contenido y número de las asignaturas, de contratación del profesorado imprescindible. En los últimos finales de año, 15 universidades han sido llevadas ante los tribunales por haber sido desprovistas de medios con que sobrevivir. El director de Sevilla opina que se pueden perder 25.000 docentes en 10 años (si es que aún quedan discípulos a los que enseñar). Las universidades se han quedado fuera del Fondo de Liquidación Autonómica que el Gobierno creó para reducir deudas... Todo va, en estos años, contra la enseñanza, el aprendizaje, la evolución conveniente, la investigación, la sabiduría... ¿Hacia dónde quieren llevar a quienes deberían conducirlos a ellos? En Madrid se echa de la Universidad a un estudiante cada hora. ¿Hacia dónde mirar?